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viernes, 24 de noviembre de 2023

Biodigestores

 

Qué es un biodigestor

Un biodigestor es un recipiente o tanque cerrado herméticamente que se carga con residuos orgánicos. En su interior se produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica, mediante un generador a gas. El residuo de este proceso, formado por efluente y lodo, se utiliza como biofertilizante.

Desde Ambiente Nación impulsamos el desarrollo e instalación de biodigestores de modo de producir energías limpias térmica o eléctrica, hacer uso del fertilizante natural generado, reducir el impacto ambiental y permitir el acceso a energías renovables a diferentes comunidades en todo el país.

Beneficios de un biodigestor

  • Producir biogás naturalmente, con un elevado poder calorífico, para ser utilizado como combustible, evitando así la extracción de combustibles no renovables.
  • Aprovechar residuos orgánicos que de otra manera terminan siendo derivados a un sitio de disposición final.
  • Obtener un fertilizante natural a partir de su desecho solido, el cual puede ser comercializado y utilizado.
  • Promover el desarrollo sostenible evitando la emisión de gases de efecto invernadero los biodigestores reducen la emisión de metano a la atmósfera, un gas que es hasta 25 veces más potente como GEI que el dióxido de carbono.



Qué es el biogás

El biogás es una mezcla gaseosa formada por metano (CH4), dióxido de carbono (CO2) y pequeñas proporciones de otros gases, como sulfuro de hidrogeno (H2S), hidrogeno (H2) y amoniaco (NH3)

A partir de la digestión anaerobia, que es un proceso biológico en el cual la materia orgánica es degradada por bacterias que no requieren oxigeno para su metabolismo, se genera el biogás.

La digestión anaerobia ocurre de forma espontanea en la naturaleza. El gas de los pantanos, el gas natural de yacimientos subterráneos o incluso el gas metabólico producido en el estomago de los rumiantes, es precisamente biogás.

Utilizando este proceso se puede tratar gran cantidad de residuos como estiércoles, efluentes de industrias, basura orgánica, entre otros contaminantes y obtener este combustible.

El biogás puede utilizarse en aplicaciones tan diversas como calefacción por combustión en calderas de vapor, generadores eléctricos, combustible de motores, heladeras, incubadoras de animales y termo tanques, entre otras.



¿Cómo funciona un biodigestor?

Un biodigestor trabaja con la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y domésticos (desechos vegetales, frutales, hojas, excrementos, etc.) y desechos de animales (bosta, guano etc.). Dentro de un biodigestor se genera un ambiente biológico activo que, por acción de microorganismos, desencadena una fermentación anaerobia, lo cual permite la producción de biogás, además de líquidos lixiviados que pueden ser utilizados como fertilizantes.

Al biodigestor se lo alimenta con los residuos orgánicos y agua y se lo inocula con bacterias metano génicas que descomponen la materia orgánica y forman el metano. Una vez que se mezclan los residuos con el agua, el calor al interior del contenedor genera gases y las bacterias metano génicas actúan. A partir de eso, y dependiendo del clima, de 15 a 40 días se puede aprovechar el biogás.

Una vez que se genera el metano se abren las llaves que conectan el biodigestor con una bolsa alterna para almacenarlo y posteriormente se conecta a una estufa o calentador de agua. También puede cargar pilas y celulares, ya que se trata de un generador de energía eléctrica.

Científicos, investigadores y expertos de todo el mundo están inmersos en la búsqueda de estrategias para lograr una actividad humana más sostenible. Este proceso les está llevando a probar tecnologías como los biodigestores, herramientas que permiten darle a los residuos una segunda oportunidad para generar energía. En este artículo explicaremos cómo funciona el biogás y cómo puedes hacer un biodigestor casero para generar gas.

Una fuente de energía sostenible

Según la FAO, la agricultura, la ganadería y la deforestación generan la tercera parte de los gases de efecto invernadero a nivel mundial. Gran parte de estas emisiones se deriva de la fermentación del estiércol y del uso de fertilizantes.

La mayoría de los expertos en medio ambiente coinciden en que la concentración de dióxido de carbono y otros gases que producen un efecto invernadero ha aumentado en años recientes como resultado de la actividad humana.

Este fenómeno es responsable del calentamiento global y efectos derivados del mismo, como las sequías, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento en el nivel del mar o los cambios en los ecosistemas que afectan la vida animal y vegetal.

La situación actual es alarmante, pero por suerte aún estamos a tiempo de revertirla. Entre las medidas orientadas a reducir las emisiones de CO2 se encuentra el uso de los biodigestores como fuentes de energía sostenible.



El sistema consta de cinco partes:

  • Cámara de carga. Se trata de un pequeño depósito donde se coloca la materia orgánica que alimenta el reactor.
  • Reactor. Es el digestor propiamente dicho, un tanque alargado que se sitúa bajo tierra. Allí es donde se descomponen los desechos, conectado a las cámaras de carga y de descarga por dos extremos diferentes.
  • Cámara de descarga. Colocada a menor altura que la cámara de carga, recibe los residuos provenientes del reactor, los cuales pueden utilizarse como abono y acondicionador del suelo.
  • Cubierta de plástico. Se coloca por encima del reactor y cumple dos funciones: impedir la entrada de aire al interior y evitar la fuga del gas producido.
  • Tubería. Conduce el gas que se produce en el reactor. Cuenta con una válvula de seguridad que impide que la presión al interior de la cubierta plástica rebase los niveles permitidos. Este dispositivo también expulsa el agua que se condensa en la tubería.

Existen diferentes tipos de biodigestores: de flujo discontinuo, semicontinuo, continuo y familiar. La elección del modelo adecuado varía de acuerdo con su finalidad y el presupuesto de sus usuarios. Por ejemplo, puede utilizarse como equipo de eliminación de desechos animales en una granja, herramienta de saneamiento de una comunidad o, como ya se comentó, como generador de combustible en una cocina.

El tiempo requerido para que las bacterias digieran la materia orgánica está directamente relacionado con la temperatura. En ambientes que promedian 30 °C, se necesitan 10 días; 5 días a 20 °C y 55 días a 10 °C. Por esta razón, el tamaño de la cámara del reactor varía de acuerdo con el clima del lugar.

 

 

Cómo construir un biodigestor casero para generar gas

Construir un biodigestor casero es accesible, ya que no requiere demasiada inversión, su uso es fácil y su mantenimiento no es muy exigente. No obstante, sí es necesario recordar una serie de recomendaciones de seguridad.

 

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